Yucatán ha sido valorada desde mucho tiempo por la gran riqueza cultural que posee, sus costumbres, sus pueblos, su gente, su lenguaje, pero es cierto que muchos de los que vivimos en este hermoso estado de la república ignoramos los orígenes que encierran en misticismo de nuestras raíces. Un claro ejemplo es el origen del nombre de la palabra Yucatán de la cual existen varia versiones y teorías que cuentan la historia del nombre de “Yucatán”.
Una de ellas cuenta que cuando el descubridor Francisco de Córdova llegó a las costas mayas, pregunto a los habitantes el nombre de estas tierras a lo cual le respondieron en su lengua: “Tetec dtan” “Ma t matic a dtan” cuyo significado es “Hablas con mucha rapidez”. “No comprendemos tu lenguaje”. Y los españoles tomaron aquellas palabras por el nombre del lugar que acababan de descubrir. Pero dada la dificultad con la que se pronunciaban aquellas palabras terminaron en modificarlas de manera que les facilitara su pronunciación a “Yucatán”.
Hay otra versión que cuentan historiadores quienes dicen que cuando los colonizadores andaban por las costas se les aparecieron los indígenas y les contestaron “Tolo quindtan”. Y señalaban el lugar, para darles a entender “Más allá, les digo que se marchen”.
Existe una tercera hipótesis que explica que, teniendo los mayas nativos en sus manos las gargantillas de sus mujeres, los conquistadores españoles se interesaron por conocer el nombre del sitio en el cual se encontraban. Los primeros se dieron cuenta de que se trataba de una pregunta; pero la relacionaron con lo que llevaban en sus manos y dijeron:"U Yu c-atan" ("Son las gargantillas de nuestras esposas").
Podrá haber varias teorías, pero aún sigue siendo una incógnita el origen del nombre de las tierras mayas que posiblemente perdurará por mucho tiempo más.
Angel Güemez
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